Un grupo de personas “indignadas” y de las acampadas en la Plaza 15M se acercaron ayer a las inmediaciones del Cabildo Insular de Tenerife para expresar su indignación a los responsables políticos de la actual crisis durante la sesión de investidura de la corporación, acto privado que dejó a mucha gente en la calle por donde fluía el tráfico, detrás de un amplio cordón policial que rodeaba todo el edificio.
Ante el cartel con el lema “Estamos indignados, toca la pita” muchas personas que pasaban con su coche mostraron su apoyo haciéndola sonar, al mismo tiempo que recogían folletos informativos sobre el movimiento 15M.
Finalizado el acto, cargos políticos e institucionales, familiares y amistades fueron desalojando el recinto. Sólo unas pocas de estas personas salieron a pie protegidas por un cordón de seguridad, las cuales no tuvieron más remedio que escuchar bien de cerca las ya clásicas consignas de “No nos representan” o “No hay pan para tanto chorizo”.
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