¡Felicidades!
Sí, vale decir felicidades porque hoy hacemos cinco años. Cinco años que la andadura de fotoactivismo de Arribalasqueluchan se inició como colectivo a partir del desalojo, en el 2008, del poblado marinero de El Chovito. Allí, cámara en mano y como uno más de los vecinos y vecinas, participamos en la resistencia a un desalojo claramente injusto. Desde entonces hasta ahora nuestra labor ha consistido en estar, siempre que hemos podido, apoyando con la fuerza de la imagen las reivindicaciones, acompañando los procesos que estallaban en las calles. Y van así casi 400 reportajes. Hemos tratado de mostrar mediante la imagen las contradicciones sociales y las luchas que de ellas se derivan, mostrar que la historia real la construye una gigantesca marea de seres anónimos, dignos y rebeldes, aparentemente pequeños, que sufren, que ríen, que soportan, que resisten, que reniegan, que construyen, seres combativos que empujan indefectiblemente hacia delante los destinos de la humanidad en una dura gesta por conquistar para todos y todas justicia e igualdad de todas las maneras posibles. Cinco años cuajados de imágenes de rostros indignados, de rabia furibunda contenida en puños alzados, de ríos de gentes ocupando plazas y avenidas.
Arribalasqueluchan ha sido una herramienta que hemos ofrecido a los colectivos sociales como humilde guardián de la memoria, como depósito visual del activo acontecer con que las luchas de este pueblo en su diversidad de expresiones ha tratado de repeler los embates del poder. También hemos querido ser instrumento de denuncia, de aprehensión de una realidad que se desvela desigual para las mayorías. Sin embargo, como todo colectivo humano, hemos notado cierto desgaste en la labor que hacemos y hoy, a cinco años de aquel primer reportaje, somos conscientes de que no llegamos a alcanzar el sueño de convertir nuestro trabajo en el tipo de intervención fotográfica que inicialmente pretendíamos. Motivos de índole económica que han restado empuje, así como otros personales de los distintos miembros de Arribalasqueluchan que nos han llevado a priorizar distintas opciones vitales nos arrojan a una situación de difícil seguimiento de lo que ahora mismo se rev(b)ela en las calles. Nuestra presencia en las distintas manifestaciones de lucha, que en este año 2013 se han dado, ha sido moderada y estimamos que, al menos por un tiempo, seguiremos en ese grado de implicación, sin menoscabo de plantearnos una reformulación de nuestro fotoactivismo o el cierre de esta etapa.
A pesar del punto en que nos encontramos, razones para felicitarnos en este quinto cumpleaños existen. Felicitarnos como colectivo fotográfico y como miembros de un colectivo mayor como es el movimiento social en Canarias, y en particular en Tenerife. Felicitarnos porque el tiempo en ocasiones es un enemigo que se traga iniciativas y las relega al olvido, si no hay permanencia en él, y Arribalasqueluchan y el movimiento social se han mantenido a pesar de todo. Felicitarnos porque a pesar de las duras condiciones económicas y sociales que hemos soportado unos y otros, hemos perseverado en estos combates por la dignidad humana desde las causas aparentemente más pequeñas hasta aquellas de mayores dimensiones. Felicitarnos porque juntos hemos logrado hacer de la imagen un grito visual de protesta y guerra contra este sistema del capital que aliena, expolia y deshumaniza.
Nos vemos fotografiando rebeldías en las calles…
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